Trata humana: un crimen invisible en Puerto Rico

Aunque expertos aseguran que el problema está vigente en la isla,
la Policía registró tres casos en los pasados dos años

Norma, una mujer natural de San Juan, tuvo que renunciar a su inocencia, sus aspiraciones y sueños a muy temprana edad. A diferencia de otros niños, su tarea no era portarse bien u obtener buenas calificaciones, sino mantener el punto de drogas que su padre le heredó.

Ante esta situación, nadie dice nada. No hay denuncias, reclamos o estadísticas. Mientras la trata humana trastoca la vida de más de un centenar de puertorriqueños, el crimen parece permanecer invisible ante el gobierno, las autoridades y gran parte de la ciudadanía.

En años recientes, las ganancias generadas por la trata humana superaron los $96 mil millones internacionalmente. Las cifras, según una investigación realizada por la Fundación Ricky Martin, posicionan la trata como el segundo crimen de mayor lucro en el mundo después del narcotráfico.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la trata “ha alcanzado niveles epidémicos” en las pasadas décadas. No obstante, los datos de la Policía de Puerto Rico revelan que solo se ha trabajado con tres casos vinculados a este crimen entre el 2019 y el 2020.

La trata humana es un delito grave que consiste en captar, transportar, trasladar, acoger o recibir personas para explotarlas. La prostitución ajena, la pornografía infantil, el narcotráfico y el trabajo forzado, como en el caso de Norma, son algunas de las formas en las que se manifiesta el crimen.

“La trata humana es explotación en la que hay un tercero siempre beneficiado. Hay una manera de hacerlo. Puede ser persuadiéndolo, engañándolo, coaccionándolo [o] raptándolo”, expresó César Rey Hernández, quien ha investigado el tema y su efecto en la sociedad puertorriqueña.

Rey Hernández, quien se desempeña como profesor en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), agregó que el secuestro es una de las características que identifican el crimen.

“Se secuestra la identidad, se posee a la persona. [...] Usted es parte de una mercancía que se reinventa”, aseguró el sociólogo. Esta práctica puede generarse de distintas formas que atentan contra la dignidad y la libertad de las personas.

En el caso de Norma, su padre le ordenó “echar a correr” el punto de drogas de su vecindario a los 14 años. La sanjuanera, quien fue expulsada de su escuela por vender marihuana, tuvo que someterse a las ordenanzas de su progenitor, quien le arrebató el negocio cuando las ganancias aumentaron.

Imagen de archivo - Pexels

Poblaciones más vulnerables

La historia de Norma, publicada en una investigación de Rey Hernández, revela el perfil de las víctimas de este crimen. Expertos coinciden en que las personas de escasos recursos, las mujeres y los menores de edad custodiados por el Departamento de la Familia son las poblaciones más susceptibles.

La abogada Gabriela Cintrón Colón sostuvo, en un artículo de la Revista Jurídica de la UPR, que el elemento más común entre las personas perjudicadas es la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran.

Respecto a la población femenina, la trabajadora social Patrishea Roldán Alomar y la socióloga Luisa Hernández Angueira coincidieron en que las mujeres están en mayor riesgo de ser víctimas de trata, sobre todo las de escasos recursos.

“Con la pobreza, ha ocurrido algo bastante particular y es como si a la pobreza se le hubiese dado un rostro, y el rostro que tiene la pobreza es de mujer”, señaló Roldán Alomar, directora del proyecto Invisible Souls.

Por su parte, Hernández Angueira indicó, en un conversatorio organizado por la directiva de la Revista Jurídica de la UPR, que el desempleo en el sector femenino y las mujeres “que se ven en un mercado laboral desigual” son más “propensas [para] estos explotadores”.

“En las redes sociales, se están captando mujeres o jóvenes que están vulnerables. Muchos depredadores se disfrazan de estos hombres que le van a pagar cantidades exorbitantes de dinero”, agregó la socióloga.

Rey Hernández, por su parte, señaló que también existe un vínculo entre la trata y el narcotráfico.

“Hemos atendido mayoritariamente jóvenes pobres, jóvenes desertores, en su mayoría, varones. También [a] jóvenes que están vinculados a hogares totalmente disfuncionales porque son parte de hogares sustitutos o porque se están criando con tíos, abuelos o vecinos”, aseguró el exsecretario de Educación. Asimismo, destacó que las urbanizaciones y colegios privados son posibles escenarios, pues el mercado “siempre está en manos de pudientes”.

En una carta dirigida a la senadora del Partido Nuevo Progresista (PNP) Nayda Venegas Brown, el exdirector del Instituto de Estadísticas Mario Marazzi Santiago detalló que la mayoría de las personas procesadas o condenadas por trata, entre el 2007 y el 2010, eran hombres.

Sin embargo, el economista sostuvo que “la participación de mujeres es más elevada en este delito que en la mayoría de los otros”.

Poca documentación
en la isla

A pesar de que las estadísticas demuestran que la trata humana es un fenómeno mundial, Puerto Rico no tiene un protocolo adecuado para recopilar los datos sobre este crimen.

Según el gerente educativo de la Fundación Ricky Martin, Orlando Morales Martínez, generar y registrar estadísticas sobre la trata no es una prioridad para el Estado.

“No sabemos reconocer el crimen. No sabemos prácticamente qué sucede con las víctimas”, dijo el educador. Además, aseguró que quienes recopilan las estadísticas, por medio de denuncias o querellas, no conocen del tema.

En 2018, la coordinadora general de Paz para la Mujer, Vilma González Castro, y la secretaria de Asuntos de la Mujer del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Edda López Serrano, denunciaron la falta de políticas públicas adecuadas que sirvan para identificar y documentar los casos.

“No tenemos estadísticas que nos permitan tener una visión más clara de la magnitud del problema en Puerto Rico”, aseveró González Castro en una vista pública de la Comisión de Rehabilitación Social y Económica del Senado.

Por su parte, Rey Hernández explicó que los datos disponibles no son “el retrato del país”. El académico afirmó que, mientras la UPR registró un solo caso de trata humana en un año, los hallazgos de sus investigaciones evidenciaron más de 15 en ese mismo periodo.

Retos a la hora de procesar
a los tratantes

La falta de documentación de los casos también se debe al desconocimiento del tema en la Rama Judicial. Esta carencia influye en el procesamiento de los tratantes, a quienes, en la mayoría de las ocasiones, se les condena por otros crímenes.

“Imputar ese delito ayuda a que las estadísticas de la Oficina de Administración de los Tribunales pueda contabilizar cuántos casos se han radicado por trata humana. Si no lo hacen, es muy difícil visibilizar el problema en estadísticas”, argumentó Henry Rodríguez Gracia, director de la Revista Jurídica y uno de los coordinadores de los conversatorios "Trata humana en Puerto Rico".

Al acusar a los victimarios, las autoridades pueden enfrentarse a retos como la amplitud de la ley que penaliza a los tratantes. La portavoz del Probono de Trata Humana de la Escuela de Derecho de la UPR, Fabiola Maldonado Rivera, expresó que el artículo 160 del Código Penal, que contiene especificaciones para procesar a quienes cometen el crimen, es “sumamente abarcador”.

“Al momento de, tal vez, poder identificar un caso de trata humana, se prefiere procesar por otro delito que [sea] más claro y que incluso la pena [sea] más alta”, comentó la estudiante.


Centro TAU - Fundación Ricky Martin.

Centro TAU - Fundación Ricky Martin.


Centro TAU - Fundación Ricky Martin.

Centro TAU - Fundación Ricky Martin.


Créditos: Fotos: Naylie Vélez Figueroa, Pexels | Vídeo: Joel Merced Aponte | Infografía: Joel Merced Aponte

La educación como arma contra el crimen

Actualmente, pocas organizaciones se dedican a investigar el problema. La Fundación Ricky Martin y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) son dos de las entidades que luchan contra este crimen.

El portavoz del ICE en la isla, Iván Ortiz Delgado, destacó que la agencia lidera la alerta en contra de la explotación infantil. El agente agregó que la entidad gubernamental no ha podido identificar a una organización que, de manera sistemática, se dedique a la trata.

No obstante, Ortiz Delgado afirmó que el mayor reto, a la hora de visibilizar la trata, ha sido la falta de testimonios. “El problema cada vez es más grande en los Estados Unidos y en el mundo entero. Es un delito que lamentablemente no [es] reportado porque es muy difícil de investigar”, añadió el oficial.

Por su parte, Morales Martínez, quien dirige la división pedagógica de la Fundación Ricky Martin, indicó que, desde 2003, esta entidad se ha dedicado a brindar herramientas para concienciar sobre el tema. Según el educador, es necesario “que padres y adultos fomenten esta formación en el hogar” para conocer sobre este delito y otros asuntos que son importantes para la sociedad.

“Que no tengamos que esperar a llegar a la escuela para conocer no solamente de este delito, conocer del sexo, de respetarse a sí mismo, de mantener una ética y unos valores”, puntualizó.

La educación, la investigación y el impacto comunitario ayudarán a erradicar este mal social y evitarán que historias como la de Norma se repitan.